Barlovento cuenta con diferentes lugares de visita obligada. Entre ellos destacan:
La Costa
La costa de Barlovento se extiende por unos 6,43 km. Con la brisa que llega del horizonte cargada de salitre admiramos el litoral de Barlovento carente de playas y con una fisonomía irregular llena de contrastes. Entre Oropesa y Gallegos la fuerza marina ha creado unos impresionantes acantilados de hasta 200 m.; sin embargo, el agreste paisaje se suaviza más desde Punta Cumplida hasta La Caleta de Talavera. Aquí se sitúa el antiguo puerto por donde se embarcaban los frutos hasta bien entrado el siglo XX, que junto al Porís de Gallegos han constituido las únicas vías de comunicación marítima.
En La Punta del Engaño o Punta Cumplida destaca el torreón del faro y a corta distancia están las piscinas de La Fajana. Antiguamente existían en este lugar unas charcas donde los barloventeros remojaban el lino y recogían la sal, pero en la actualidad constituye un singular espacio de ocio. Un conjunto de piscinas naturales nos invitan al baño en esta zona recreativa donde se permite acampar.
Talavera
El embarcadero de Talavera fue durante mucho tiempo la puerta de entrada y salida de los productos de Barlovento, desde el siglo XX, se abriga el Barlovento la ilusión de que se construya un pequeño puerto deportivo que reviva el antiguo trajín de embarcaciones, ahora con la vista puesta en un posible desarrollo turístico de esta zona del municipio.
El Faro de Punta Cumplida
En el extremo más septentrional de la Isla el faro de Punta Cumplida luce sus destellos, en las noches, desde 1867. Su cuerpo pétreo y antigua óptica fueron remodelados; hasta lo más alto ascendía el torrero a través de las enroscadas escaleras que llegaban a la linterna; desde allí ojeaba el horizonte y sentía el rumor del fuerte rompiente.
Este faro en Punta Cumplida, fue construido en el siglo XIX, durante el reinado de Isabel II. La cúpula fue reconstruida en el año 1979, siendo cambiada la antigua cúpula y óptica del faro por una cúpula más voluminosa, con lentes de mayor aumento que las que había junto al péndulo y otros objetos se encuentran actualmente en la estación de pasajeros del muelle de Rivera del Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Piscinas de La Fajana
Las piscinas de La Fajana son un lugar único para los amantes del mar, es un rincón sencillo y acogedor de la palma que merece visitar. En esta zona del litoral se encontraban antiguamente las charcas donde se curtía el lino. Las Piscinas de La Fajana con el paso del tiempo se llegaron a acondicionar hasta formar un conjunto de tres piscinas que han preservado su entorno natural: una grande, otra mediana, y una tercera de uso infantil, todas habilitadas para el baño.
Los primeros trabajos llevados a cabo para la adecuación de los primitivos entrantes de mar, en unas piscinas adaptadas para el baño en agua salada, comenzaron en 1976.
Con el paso del tiempo se fue creando la zona de recreo alrededor de las piscinas y se procedía a la pavimentación de los accesos y a la construcción de un restaurante en el lugar, donde pueden ser degustados productos de nuestra tierra.
Mirador Montaña El Molino
El nombre de la montaña responde al hecho de que, en siglos pasados, hubo en ella un molino de viento, consecuencia de la casi incesante brisa en el lugar Y cuyos restos se conservan al pie de la montaña.
El estratégico emplazamiento de la montaña, a más de 600 metros sobre el nivel del mar y en el vértice nororiental de la isla de La Palma, la convierten en un punto de referencia clave para comprender, sobre el terreno, la forma triangular de nuestra isla.
Desde la cima de esta montaña, puede verse la mayor parte de la costa norte de la isla, así como el interior de los municipios de Barlovento y la costa de Garafía, paisaje del que destacan los agrupamientos de casas en su discurrir por los diferentes lomos.
Todo aquel que se sitúe en lo alto de la montaña, tiene la oportunidad de conocer la impetuosa orografía del norte de La Palma, pues desde aquí puede avistar sus impresionantes barrancos y, al mismo tiempo, contemplar la pronunciada inclinación habida entre el nivel del mar y las cumbres más altas, a más de 2400 metros de altura.
Mirador Montaña La Laguna
Nos encontramos en la zona alta del municipio “del viento” un punto estratégico desde el cual podemos observar gran parte del territorio municipal.
En primer lugar destacamos a los pies de la montaña el mayor embalse de la isla.
En la zona aledaña de La Laguna se ubica una amplia zona recreativa provista de toda la infraestructura necesaria para recibir al visitante. También destaca el Parque de Deporte de Aventura donde el visitante puede realizar una serie de actividades en la cuales puede poner en práctica toda su habilidades físicas.
También observamos la zona de las Llanadas de Bona, de suave orografía donde encontramos un paisaje agrícola panorámico caracterizado por la alternancia de parcelas geométricas que dan irregularidad y contraste al paisaje, al presentar distintos tipos de cultivos, estar en reposo agrícola, etc. Así mismo, anexo a este lugar se está realizando un “Centro de Interpretación del Mundo Rural”.
Las Mimbreras
En la antigua vía que comunica a Garafía con Barlovento se sitúa la fuente de Las Mimbreras. Sus frescas y puras aguas fluyen entre la acusada penumbra de los bosques de laurisilva. Árboles de gran porte como los laureles, viñátigos, palos blancos y mimbreras crecen en estas latitudes donde la humedad tapiza de musgo las piedras. Una pequeña zona recreativa se haya acondicionada con mesas y fogones, ideal para hacer un alto en el camino y gozar de este exuberante medio natural.
Parque Recreativo de La Laguna
Esta amplia zona de esparcimiento y recreo, inaugurada en junio de 1986, y acondicionada sobre la tierra que fuera extraída para la construcción del embalse de agua aledaño, posee idóneas infraestructuras para la celebración de comidas campestres y acampadas. En la actualidad, se hallan repartidas en el parque, 15 módulos de cocinas de leña, con cubierta y corriente eléctrica, y otros tantos fogones al aire libre. Así como toda la infraestructura necesaria para recibir a los visitantes.
El área recreativa dispone de servicios con duchas de agua caliente por aprovechamiento de la energía solar, y destacan, entre las construcciones del Parque Recreativo, el Restaurante “Las Goteras”, abierto al público en 1989, y un Parque Multiaventura, inaugurado en mayo de 2006.
Mirador de La Tosca
Muy cerca del Pueblo encontraremos el magnífico mirador de La Tosca con amplias vistas sobre la comarca norte de la Isla, de profundos barrancos y estrechos lomos que se precipitan sobre las acantiladas costas.
Los caseríos de Gallegos, La Palmita, Topaciegas y La Tosca visten un paisaje donde se respira tradición y se siente el aislamiento que el propio relieve ha marcado.
Al pie del mirador envejece un bosque de dragos junto a casas de piedra seca. Su sabia fue codiciada en la antigüedad por sus propiedades terapéuticas y su copa verde era aprovechada como alimento del ganado y en labores de artesanía. La envergadura de estos emblemáticos vegetales despierta la admiración de los visitantes que se asoman a este pintoresco lugar.
La casa rural junto con los dragos cobra un gran protagonismo en esta zona, conformando la esencia viva de uno de los barrios más atractivos y pintorescos del municipio.
Las Fuentes
El municipio de Barlovento cuenta con innumerables fuentes de origen natural. Junto a las fuentes en muchas ocasiones también encontramos lavaderos, donde la gente acudía a lavar sus ropas, abrevaderos para el ganado y pequeños depósitos que servían para abastecer los cultivos agrícolas.
Las Fuentes, un Patrimonio rural, fiel reflejo de la tradición y del saber hacer de una población. Hasta la apertura de las diferentes galerías y la posterior canalización del agua, las fuentes eran el único lugar donde se podía recoger agua para el consumo familiar.
Estos elementos considerados como patrimonio rural es fiel reflejo de la tradición y del saber hacer de una población local que supo utilizar los recursos naturales con los que contaba para transformar de forma no drástica el paisaje.
Este tipo de lavaderos con sus respectivas fuentes se encuentran en los diferentes asentamientos que originaron el municipio.
Si el visitante pretende conocer todas las fuentes municipales se encontrará en su recorrido con gran variedad de paisajes, conocerá la arquitectura tradicional de la zona, la riqueza natural tanto de la flora como de la fauna.
La Iglesia del Rosario
La primitiva ermita se reedificó y agrandó en 1678 gracias a la contribución del obispo Bartolomé García Jiménez y de los vecinos; años más tarde, una nueva aportación de los vecinos y de la mitra permitió elevar la techumbre del templo. Los 35 metros de largo de la única nave del templo, lo convierten en el más largo de una sola nave que hay en la isla, mientras el ancho es de 9 metros.
En cuanto a su estilo podemos decir que entra dentro de la tipología canaria del momento en que fue construido, muy rico porque en él encontramos la mezcla de otros estilos como la teja árabe o el artesonado mudéjar. Se distinguen dos partes: el presbiterio, que es la parte más antigua, y la nave, construida a finales del siglo XVII, que va desde el arco hasta los pies del templo, donde se levanta el coro.
La parroquia está dedicada a la imagen de la Virgen del Rosario, que es uno de los tesoros artísticos del patrimonio insular de arte flamenco del siglo XVI. Se trata de una talla proveniente de Flandes y emparentada con otra del mismo nombre que se halla en San Andrés, siendo probable que las dos hayan salido del mismo taller.